¿Sabes cómo clasificar los distintos tipos de datos? ¿Puedes describir las diferencias entre pérdida de datos, fuga de datos y vulneración de datos? ¿Y puedes adivinar qué datos son los más vulnerables a los incidentes de seguridad? Sigue leyendo y descúbrelo.
Los datos son una parte esencial de todo negocio - y continuamente, la cantidad de datos existentes en todo el mundo aumenta exponencialmente. Cuando los clientes o empleados te confían su información digital, también tienen la expectativa de que protegerás su privacidad - y, por supuesto, los datos sensibles procesados y/o almacenados también deben permanecer protegidos.
Los procesos y herramientas de protección de datos pueden ayudarte a preservar la seguridad, la reputación y la ventaja competitiva de tu empresa, ya que evitan que tanto los competidores como los ciberdelincuentes te roben tu 'know-how', tus ideas innovadoras e incluso tus clientes o empleados. Cuando los datos de tu empresa caen en las manos equivocadas, la situación te puede costar mucho tiempo, dinero y energía. Por eso merece la pena contar con una protección exhaustiva.
Hay muchos tipos de datos, y cuando se trata de seguridad digital, cada pieza de información merece un enfoque individual. Entonces, ¿cómo diferenciar entre las distintas categorías? Hay muchos criterios posibles que pueden tenerse en cuenta y, por tanto, los sistemas de clasificación pueden ser diferentes en cada empresa. Los datos pueden clasificarse manual o automáticamente, en función de su contenido y contexto. Un tipo de categorización de datos que probablemente encontrarás en cualquier empresa es la clasificación basada en la confidencialidad.
El nivel de confidencialidad depende del contenido de los datos, los requisitos legales (GDPR, por ejemplo), etc. Además de la confidencialidad, tus datos pueden clasificarse según su estado actual en tres categorías básicas.
Por último, para mantener tus datos seguros, es útil saber de qué los estás protegiendo. En esencia, hay tres tipos básicos de problemas con los que puede encontrarse tu empresa.
Los incidentes con los datos suelen producirse en los endpoint, como ordenadores, teléfonos, impresoras, carpetas de red compartidas, entre otros. Para protegerlos, puedes dotar a tu empresa de una estrategia y un software de protección frente a la pérdida de datos (DLP ) que vaya más allá de las soluciones de seguridad para endpoints, con el fin de proteger a tu empresa de que sus datos se filtren fuera de ella.