Realizar un seguimiento activo de las vulnerabilidades y parchear los agujeros de seguridad de los sistemas operativos y las aplicaciones es fundamental, pero a menudo los administradores de TI lo descuidan porque es una tarea que lleva mucho tiempo. La importancia de la aplicación de parches es innegable, ya que algunos de los principales factores de las filtraciones de datos son vulnerabilidades conocidas que las empresas no parchearon y que podrían haberse evitado fácilmente con herramientas de evaluación de vulnerabilidades y gestión de parches.
Según el informe de IBM Cost of a Data Breach Report 2023, más del 5% de las filtraciones cubiertas en el estudio se originaron a partir de vulnerabilidades conocidas que aún no habían sido parcheadas. El estudio también reveló que el coste de una violación de datos relacionada con una vulnerabilidad sin parchear asciende a 4,17 millones de dólares. Comparativamente, las organizaciones con una gestión de vulnerabilidades más proactiva y basada en el riesgo, incluidas las pruebas de vulnerabilidad o las pruebas de penetración, experimentaron unos costes de vulneración de datos inferiores a la media, en comparación con las organizaciones que no dieron el paso adicional. Estas estadísticas no hacen sino subrayar la importancia de las medidas proactivas y preventivas.
La importancia de la gestión de la vulnerabilidad para las pequeñas y medianas empresas (PYME)
La gestión de vulnerabilidades implica un enfoque sistemático para identificar, clasificar, priorizar y remediar las vulnerabilidades dentro de la infraestructura de TI de una empresa. Al escanear regularmente sus sistemas y redes en busca de vulnerabilidades, las PYMES pueden descubrir posibles puntos débiles antes de que los actores maliciosos los exploten. Esta estrategia proactiva es fundamental para mantener la seguridad e integridad de los datos, sistemas y redes de una empresa.
La gestión de vulnerabilidades permite a las empresas proteger sus sistemas y redes de otras posibles ciberamenazas, como el ransomware. Las vulnerabilidades en el software o en las configuraciones de red pueden servir como puntos de entrada para los atacantes, permitiéndoles obtener acceso no autorizado o lanzar ataques como infecciones de malware o ataques de denegación de servicio.
Al identificar las vulnerabilidades, priorizar la corrección de las vulnerabilidades críticas y abordarlas con prontitud, las PYMES pueden reforzar sus defensas y reducir el riesgo de ciberataques y pérdida de datos.
Desafíos en la gestión de vulnerabilidades y parches para pequeñas y medianas empresas
A pesar de la acuciante necesidad de identificar y parchear las vulnerabilidades con prontitud, las estadísticas revelan una situación poco ideal. Por término medio, las organizaciones tardan 88 días en parchear las vulnerabilidades críticas, y la cifra es aún mayor en el caso de las menos críticas.
Uno de los principales retos a los que se enfrentan las PYME es la falta de experiencia en ciberseguridad. A diferencia de las grandes empresas, que pueden contar con equipos de seguridad especializados, las PYME suelen disponer de recursos limitados y es posible que no cuenten con personal con conocimientos especializados en gestión de vulnerabilidades. En consecuencia, el proceso de identificar, priorizar y remediar las vulnerabilidades resulta desalentador para las PYME, dejando sus sistemas y redes expuestos a una posible explotación.
Otro reto importante es el rápido ritmo al que se descubren nuevas vulnerabilidades. Con miles de nuevas vulnerabilidades notificadas cada año en diversas plataformas de software y hardware, las empresas pueden tener dificultades para mantenerse informadas sobre las amenazas emergentes y priorizar sus esfuerzos de aplicación de parches en consecuencia. Este problema se ve agravado por el hecho de que los ciberdelincuentes suelen explotar las vulnerabilidades recién descubiertas antes de que puedan desarrollarse e implantarse los parches.
La aplicación de parches es una tarea que lleva mucho tiempo. Los administradores de TI deben comprobar si hay errores y programar las implantaciones para evitar interrupciones en los flujos de trabajo internos. Incluso después de aplicar los parches, hay tareas adicionales, como supervisar la eficacia de los parches, confirmar que todos los dispositivos están actualizados y solucionar cualquier problema que pueda surgir tras la aplicación de los parches.
Mejora de la seguridad mediante el seguimiento activo de vulnerabilidades y herramientas de aplicación automática de parches
Buscar vulnerabilidades y parchearlas puede ser una tarea compleja, pero algunas herramientas y soluciones pueden simplificar el proceso. Una de ellas es ESET Vulnerability & Patch Management, una herramienta automatizada que detecta vulnerabilidades y aplica los últimos parches a aplicaciones y sistemas operativos en todos los endpoints, gestionados a través de una plataforma unificada.
Al adoptar una solución de gestión de vulnerabilidades y parches, está añadiendo otra capa de protección a sus esfuerzos preventivos, reduciendo significativamente las posibilidades de éxito de los ataques debidos a sistemas operativos y aplicaciones obsoletos.
Una solución eficaz debe tener las siguientes características
- Escaneo automatizado de los equipos y aplicación automatizada de parches en todos ellos
- Priorización y filtrado de vulnerabilidades por puntuación de exposición y gravedad
- Informes de vulnerabilidad del software y los dispositivos más vulnerables
- Posibilidad de configurar la aplicación automática de parches, establecer una estrategia de aplicación de parches y definir franjas horarias para la aplicación de parches
En el panorama actual de la ciberseguridad, nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de realizar un seguimiento activo de las vulnerabilidades y parchear los agujeros de seguridad. Aunque a menudo se descuida debido a que lleva mucho tiempo, las consecuencias de no parchear vulnerabilidades conocidas pueden ser graves, como demuestran los elevados costes asociados a las filtraciones de datos.
Al ser especialmente vulnerables a las ciberamenazas, las pequeñas y medianas empresas se enfrentan a retos como la falta de experiencia en seguridad, la limitación de recursos y la dificultad de seguir el ritmo de las vulnerabilidades emergentes. Sin embargo, si adoptan prácticas proactivas de gestión de vulnerabilidades y aprovechan las herramientas automatizadas, las PYME pueden reforzar sus defensas y reducir el riesgo de ciberataques y pérdida de datos.